top of page
MARÍA LARA

María Lara estudió Imagen y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid y, desde este primer momento, ya se encargaba del montaje de los cortometrajes que realizaban. Ha sido jefa de montaje en 11 largometrajes, destacando su labor como editora en las películas de Fernando Colomo (RivalesLa Banda Picasso o Isla bonita, entre otros).

Actualmente, compagina sus trabajos en el mundo del cine con su labor docente en la Universidad Complutense de Madrid y, a pesar de su apretada agenda, ha querido hacernos un hueco para hablarnos de su trayectoria y experiencia personal.

Comenzaste tus estudios en la Universidad Complutense de Madrid, licenciándote en Imagen y Sonido, aunque después has hecho multitud de cursos en muchos ámbitos, ¿cuándo y cómo nace tu vocación por el montaje?

Ya en la facultad, era yo la que me encargaba de esta faceta en los cortometrajes que hacía con los compañeros, en una editora que había al

corte en las instalaciones de la antigua Videoteca. El montaje me parecía una

fase determinante para construir las historias, y pude comprobarlo más adelante. Luego hice un curso en el Círculo de Bellas Artes con el montador de las películas de Marisol, y me encantó el montaje en moviola.

Durante todos esos años de formación, ¿cuáles fueron tus referentes? ¿sentiste la falta de algunos femeninos?

La verdad es que siempre ha habido montadoras célebres que me encantan, como Thelma Schoonmaker o en España, Carmen Frías o Teresa Font. Los editores de los primeros años del cine eran todas mujeres. Debido a la fragilidad de la emulsión cinematográfica, se suponía que serían más delicadas.

Desde tu posición como docente, ¿intentas mostrarlos a las nuevas generaciones?

Sí, intento hablarles de los editores que más me llaman la atención, sean hombres o mujeres, como Walter Murch, la ya nombrada Schoonmaker, Dede Allen, Michael Kahn

Según el último informe de CIMA, de todas las películas que se presentaron a la 30ª edición de los Premios Goya, solo un 27% de ellas contaban con una mujer al frente del montaje. ¿Por qué crees que se dan estas cifras?

No creo que haya una razón clara. Siempre ha habido más hombres que mujeres en el cine, aunque, como decía,  en el montaje parecía haber menos diferencias.

Desde dentro de la profesión, ¿crees que el cine es un sector masculinizado? ¿y en el caso concreto del montaje?

Suele haber más hombres, pero no conozco la razón. La verdad es que no le doy importancia.

Has trabajado en varias de las películas de Fernando Colomo, ¿cómo nace vuestra relación profesional?

Comenzamos a colaborar con él en la película Shacky Carmine, de Chema de la Peña, en la que Colomo era el productor. Y al quedar contento con nuestro trabajo, el mío y de mi hermano, que en esa ocasión era el montador jefe, seguimos participando en sus proyectos.

Además de con Fernando y otros directores, también has trabajado con Juana Macías o Inés París, dos directoras muy comprometidas con la presencia

femenina en la industria, ¿tú personalmente has notado diferencias en la forma que tiene de trabajar un hombre respecto a una mujer cuando están al frente de la dirección de una película, o consideras que no tiene nada que ver con el género?

Yo no veo nada particular por ser mujer.  La calidad, capacidad de trabajo, y sintonía con los demás técnicos de un director o directora va más allá de su género.

Por otro lado, también has dirigido varios documentales, ¿qué nos puedes contar de esta experiencia?

Ha sido muy gratificante el ser autor de una obra propia y desarrollarla de principio a fin en todos los procesos, aunque disfruto también mucho siendo montadora de las obras de otros.

Hablando con Helher Escribano, encargada de realizar el making of  y la foto fija de El Bar, nos contaba que en el rodaje uno de los técnicos dio por hecho que su ayudante era en realidad su jefe. ¿Tienes alguna “anécdota” parecida de los trabajos que has realizado con tu hermano?

Bueno, cuando era más joven, un director preguntó si iba a venir mi padre a montar, cuando en realidad era yo la responsable de la edición.

Además de continuar en el ámbito de la educación, ¿qué próximos proyectos tienes por delante?

Acabo de comenzar a montar la última película de Fernando Colomo, La tribu, protagonizada por Carmen Machi y Paco León. Es una comedia divertidísima al estilo del realizador, con el que trabajo siempre muy a gusto. Promete ser un proyecto muy interesante. Además, la producción la lleva Fernando Bovaira, con el que ya he colaborado más veces, que es un gran profesional.

Por último, ¿podrías dar un consejo a aquellas mujeres que quieran introducirse en el mundo cinematográfico y especialmente a aquellas que estén interesadas en el sector del montaje?

Que vean mucho cine, de los directores que les llamen la atención y de los que no tanto, para tener una valoración global y una cultura audiovisual sólida. Y que traten de editar todos los proyectos posibles en un principio para conocer a los directores e ir ganando experiencia hasta que les llegue la oportunidad de hacer cine.

bottom of page