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INÉS PARÍS

Inés París ya apuntaba maneras desde pequeña cuando, en casa, regalaba su paga a sus hermanos y les hacía interpretar las obras de teatro que ella misma escribía y dirigía. Recuerda que esto era motivo de cachondeo entre ellos aunque aceptaban, siempre y cuando, no les hiciera dar muchas volteretas. La cineasta, como a ella misma le gusta definirse, se siente heredera de una tradición y, es que, proviene con mucho orgullo de una familia de intelectuales. Así, siguiendo los pasos de su abuelo y su padre, estudió la carrera de Filosofía.

Sin embargo, esto no le hizo abandonar su primera vocación: ser actriz. Por lo que cursó a la vez arte

dramático. Gracias a ello, descubrió el mundo del teatro y trabajó junto a Miguel Narros como ayudante de dirección en el Teatro Español. Más tarde, cuando Televisión Española creó un departamento destinado a las comedias de situación, confiaron en ella para participar en él. Desde entonces, no ha parado de trabajar detrás de las cámaras, tanto en la pequeña como en la gran pantalla, porque lo que realmente le chifa, "es contar historias al fin y al cabo".

Siempre le ha interesado la implicación social y, en este sentido, ha trabajado en el terreno de la igualdad entre hombres y mujeres. Seguramente, este sea uno de los motivos por los que junto a otras directoras como Iciar Bollaín, Isabel Coixet o Patricia Ferreira, fundara la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), siendo su presidenta durante 7 años. De esta época recuerda que, además de "ser un espacio muy vivo", tuvieron suerte y se encontraron una situación política que supo escucharlas.

Este año, se ha convertido en la primera mujer al frente de la Fundación SGAE. Por delante de ella han pasado varios compañeros varones y sin embargo, cuando llegó la hora de su nombramiento, fue la primera persona a la que se le exigió que expusiera un plan de trabajo. Hablando de trabajo, la Fundación lleva un año y medio elaborando un estudio muy importante, que pretende mostrar una foto sobre el porcentaje total de autores dividido entre hombres y mujeres tanto de la música, el arte dramático, el cine y la televisión. Los primeros datos que nos ha podido adelantar, demuestran la escasez de mujeres, que ocupan solo el 17 por ciento del total.

Volviendo a su carrera, cuando empezó a escribir historias nunca se había planteado el protagonismo que tenían las mujeres en ellas. Sin embargo, esto cambió cuando aprendió sobre feminismo y se dio cuenta de que "tenía una mirada adquirida". Esta mirada es una de las claves de la escasez de protagonistas femeninos ya que, como ella misma reconoce, también le era más fácil "dar peso a un personaje masculino". Desde entonces, hace un esfuerzo por contar historias que le pasan a las mujeres, tal y como hemos podido ver en algunas de sus películas como A mi madre le gustan las mujeres o La noche que mi madre mató a mi padre.

Respecto a las ayudas específicas destinadas a apoyar los proyectos encabezados por una mujer, Inés nos explica que toda medida de acción positiva, es buena siempre, ya que ‘se ha demostrado que no hay otra forma de entrar’ Sin embargo, no quiere que esto se confunda, pues no se trata de ser escogida entre dos proyectos por el hecho de ser mujer, sino de "corregir la situación de desigualdad" mediante un primer empujón para que, al llegar a una segunda fase, compitan en igualdad de condiciones.

Centrada en su labor como presidenta de la Fundación SGAE, Inés París, consigue sacar tiempo para dedicarse a su profesión: contar historias. Así, junto a Daniel Écija, está al frente de El accidente, la nueva serie que prepara Mediaset con Inma Cuesta y Quim Gutiérrez a la cabeza de, en palabras de la directora, "un pedazo de reparto".

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